Escribir este tipo de artículos es un arma de doble filo. Desatamos una nostalgia descontrolada que empieza con el Solitario, sigue con el Doom y acaba en Netscape o en los chats de Terra. Además, se hace evidente que te haces mayor cuando tienes la misma edad que el vetusto sistema operativo. Sin embargo, tanto este redactor como Windows están en buena forma.
Windows cumple 35 años, y muy bien llevados
Desde sus comienzos la gente quiso acabar con él. La popularidad hizo que siempre tuviese enemigos y pocas veces se le reconociese algo. Afortunadamente, en eso no tengo el gusto de parecerme a Windows (o muy poco).
La década de los 90 fue su época dorada con los desarrolladores haciendo grandes trabajos, que no han cambiado desde entonces, y Steve Ballmer jaleándolos cubierto de sudor cual estrella de rock (alguien con mucho tiempo y tendencias suicidas ha creado este video de cinco horas en bucle de dicho evento).
Todo el mundo quería al sistema operativo; era la vanguardia, la innovación informática y, por un ojo de la cara, te vendían un Pentium a 133MHz con menos RAM que mi despertador actual. Pero oye, llevaba un modo turbo que nos invitaba a soñar.
Fuente: microsofters.com